“Cuando acudí por primera vez al Centro Ericksoniano Veracruz, me quedé muy sorprendido por lo que estaba viendo, Antonio, un compañero del curso me preguntó, ¿Qué te parece? Y mi respuesta fue “esta forma de hacer terapia se acopla a mi mano como un guante”.
Hoy tras haber terminado los dos años de formación, me reafirmo en lo que dije aquel día, no sólo me han dado más conocimientos y habilidades, sino que además un marco teórico a como entendía las conceptos y enfoques, mayor seguridad y comprender por qué y cómo el paciente produce los cambios.