Encontrando el motivo del siguiente paso

Junio 02, 2013

A veces pareciera que la vida es como ir cruzando en una cuerda floja, y sin traer ninguna protección. Ráfagas, movimiento, equilibrio, concentración, incertidumbre, viento en la cara, pánico, adrenalina, expectativa, objetivo, sueños, en fin. La vida es. Punto. La vida es, y ya. Y en el circo de la vida, cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de decidir. Decidir todo o decidir nada. Cosa simple como, ¿en dónde quieres caer?.

Ahora, imagina que estás ahí, balancéandote cómodamente en esa cuerda, que por muy tensa que parezca, sigue siendo floja y flexiblea la vez. Y estás viendo hacia abajo, y tienes la grandísima oportunidad de decidir: Así que, ¿en dónde quieres caer?

Y se lanzan en el aire las opciones, provocando que hagamos malabares para mantenerlas arriba, para no dejar que caigan.

Es como si desde arriba pudieras ver el panorama completo, cuando en realidad la mayor parte del tiempo sólo ves un pedacito.

Pero ahí; entre la cuerda floja, los malabares y el equilibrio; todo ese circo, maroma y teatro, se vuelven una oportunidad.

La oportunidad de crecer, de asombrarse, de curiosear, de caer y disfrutar el trayecto, de elegir tierra fértil, o tal vez un pasto acolchonado, o unas aguas tranquilas; y lo más importante… Encontrando el siguiente paso para seguir avanzando, para seguir cruzando.

Y es que tal vez, en esa cuerda floja llegue el punto en que el miedo te paralice, y ya no sepas ni qué hacer, ni para dónde jalar. O tal vez te das cuenta de que gracias a ese miedo que te paralizó, tuviste la oportunidad una vez más de decidir: ¿En dónde quieres caer?

El ser humano aprende a prueba y error, y cada caída nos trae una lección, un aprendizaje, un recurso invaluable. Y lo que correponde después de caer, tú sabes qué es.

Así que, qué esperas? Continúa encontrando ese motivo a tu siguiente paso.