Algunas anécdotas de Milton Erickson

Diciembre 12, 2012

Milton Hyland Erickson es uno de los más grandes exponentes de las teorías psicológicas. Considerado "Padre de la Terapia Breve" por haber desarrollado métodos y técnicas a partir de sus propias experiencias de vida.

En esta nota, me daré el tiempo de hablar del Dr. Erickson tal y como yo lo conozco, dando uno que otro dato biográfico, pero sobre todo platicando las anécdotas que conozco y que me resultan más interesantes. Espero que disfrutes tanto como yo el conocer a este personaje tan importante.

Su vida fue quizás un poco más complicada de lo común, ya que desde que nació tuvo algunas dificultades de salud como: sordera en un oído, daltonismo (sólo distinguía y disfrutaba el color morado), bajo sistema inmunológico, y poliomelitis.

A sus 17 años, el ataque de polio que le dió lo dejó literalmente parapléjico, es decir, sólo podía mover los ojos y ligeramente los labios. A pesar de que los médicos le dijeron a sus padres que él se iba a morir esa misma noche, él siempre pensó que los médicos se equivocaban, porque él tenía dentro de si mismo todos los recursos necesarios para superar la situación. Al pasar de los días, en lugar de echarse a la depresión total, él utilizó lo único que sí le servía en ese momento: sus ojos, y se concentró en la observación, y en comenzar a descubrir los "mensajes ocultos" detrás de las palabras... Él platicaba que le gustaba mucho observar cómo su mamá decía que sí, cuando en realidad su cuerpo mostraba un NO, y cómo su hermana a veces decía No, cuando su cuerpo decía que Si por todos lados. Aprovechando que su hermanita menor estaba aprendiendo a caminar, observó y analizó todos los pasos que había que realizar para poder caminar, desde mover un pie, balancear el peso del cuerpo, doblar el tobillo, la rodilla, lanzar el peso hacia adelante, y todo lo demás que el caminar conlleva. Así, una vez que lo dominó en su mente, entonces empezó a "enseñarle a su cerebro" cómo era la secuencia de pasos, hasta que logró moverse, y de ahí siguió insistiendo hasta que prácticamente volvió a caminar. Este fue uno de los aprendizajes más importantes que tuvo el Dr. Erickson, y fue lo que le motivó a estudiar Psicología, Medicina y Psiquiatría.

Sus métodos eran muy extraños para esa época, y es que él solía ser muy creativo! Le gustaba contar anécdotas e historias, con mensajes positivos ocultos y observaba las distintas reacciones de la gente. También le gustaba "confundir" a las personas, y disfrutaba mucho ver cómo tenían reacciones muy favorables después de lanzar la confusión.

Era un verdadero EXPERTO en el uso del lenguaje, y lograba en pocos minutos transformar una situación problemática en una solución! De hecho, él pensaba que "el problema es realmente la solución".

Tenía la firme creencia de que todos tendemos al bienestar y al crecimiento, y que todas nuestras experiencias de vida son oportunidades para crecer.

Su vida profesional se divide en 3 etapas muy marcadas: la primera, cuando utilizaba la Hipnosis clásica como mecanismo de cambio en las personas. La segunda cuando trabajó en los hospitales psiquiátricos. Y la tercera, que es cuando dejó la hipnosis clásica para mejor utilizar lo que él llamó "hipnosis natural" en la que acompañaba a sus pacientes a un proceso de introspección, haciendo que pusieran más atención hacia adentro que hacia el ambiente externo, y logrando resultados rapidísimos y muy positivos en las personas.

Una de las anécdotas que más me gusta de él, es cuando le llamó una señora y le dijo que su hija estaba muy acomplejada y no salía para nada de su casa porque decía que "tenía los pies muy grandes". El Dr. Erickson le dijo a la señora que él iba a visitarla un día con pretexto de hacer una revisión a su salud, y que no le dijera nada a su hija hasta ese momento. Cuando llegó a visitar a la señora, le dijo a la hija que lo ayudara a cargar unas toallas y una bandeja con agua, y de pronto "le dio un pisotón muy fuerte a la niña". La niña gritó obviamente porque le dolió y le dijo: Oiga qué le pasa! Y Erickson le respondió: "Ay niña! Si tuvieras los pies lo suficientemente grandes para que yo los viera no te habría pisado"... Tiempo después, la señora le llamó a su consultorio para decirle que desde ese día la niña había vuelto a salir como si nada, y que ya no mencionaba para nada el tamaño de sus pies.

Otro de los casos que me gusta recordar es cuando trabajaba en el Hospital Psiquiátrico de Worcester y había un paciente que llevaba ahí muchos años en estado catatónico (es decir, las personas que no se mueven, que están como estatuas, y si les mueves el brazo ahí se queda, o si les mueves una mano ahí se queda). Los médicos de ese hospital no tenían idea de cómo ayudarlo, así que ni con baños de tina en agua helada, ni con choques eléctricos ni con nada lograban que se moviera. Un día llegó Erickson con una máquina pulidora de pisos, y entonces puso a su paciente en posición como si fuera a pulir el piso, con sus manos en el mango de la máquina; encendió la máquina y con la vibración de la máquina entonces el paciente se movía de un lado a otro en pequeñitos pasos. Continuó varios días con el mismo ejercicio, hasta que un día le dijo: Oye, a partir de ahora vas a pulir un poquito más de este piso... Y lo empujó suavemente para que diera unos cuantos pasitos y puliera más metros. Más adelante, le dijo que puliera más metros y más metros, hasta que un día su paciente por sí solo logro caminar con su máquina pulidora y pulir todo el piso de la sala! A partir de eso, el paciente se convirtió el pulidor oficial y lo llevaron de piso en piso del hospital para que puliera los pisos, y finalmente salió de su estado catatónico y volvió a caminar y hacer su vida normal.

Este tipo de "experimentos" por llamarlo de algún modo, lo hacía todo el tiempo. Era muy creativo y gracioso en sus intervenciones, y su regla de oro era LA UTILIZACIÓN. Todo, absolutamente todo lo que pasara alrededor de la situación de la persona lo utilizaba a favor para que ayudara a la solución del problema.

Una de las frases de Erickson fue: "En un campo hay que contemplar las flores y pasar por alto las malas hierbas".

Fue padre de 7 hijos, y siempre tuvo a su lado a su esposa Elizabeth, quien lo apoyaba en absolutamente todo lo que él necesitaba.

Cuando Erickson empezó a ser muy conocido en Estados Unidos (Phoenix), se empezaron a acercar a él estudiantes que querían aprender sus técnicas, y él siempre les contestaba que él no tenía nada que enseñar, porque lo que él hacía era algo innato. Pero los invitaba a que lo observaran, a que sacaran sus propias teorías y conclusiones. De hecho, uno de sus estudiantes fue invitado a VIVIR CON ÉL! Le dijo que si quería aprender las técnicas se fuera a vivir a su casa, con todos sus hijos y su esposa. Le adaptaron un sillón y entonces vivió los últimos 4 años de vida de Erickson con toda la familia. Este estudiante se llama Jeffrey Zeig, y actualmente es el Presidente de la Fundación Milton H. Erickson, en Phoenix, Arizona. A partir de eso, ha dedicado su vida a estudiar y enseñar las técnicas, a analizarlas, difundirlas y compartirlas con todos nosotros.

Otros de sus estudiantes directos son Ernest Rossi, Stephen Gilligan, Richard Bandler, Bill O' Hanlon, entre otros.

Todos ellos siguen con vida, y enseñando por todo el mundo las técnicas ericksonianas.

Si te gustó esta nota, estate muy pendiente! Porque vamos a presentarte a todos y cada uno de los estudiantes más representativos que tuvo el Dr. Erickson, así como también publicaremos algunos de sus casos, sus anécdotas y su historia.

Muchos saludos!.