Al llegar a este Centro Ericksoniano yo traía muchas heridas, emociones atoradas y asuntos no resueltos con muchas personas. Me encontraba en un proceso muy difícil en mi vida, pues había abierto la Caja de Pandora y no sabía cómo resolver absolutamente nada, ni cómo volverla a cerrar.

“Realmente me ha servido como un magnífico reciclaje y ampliación de conocimientos. He podido conocer la psicoterapia ericksoniana en vivo y en directo, adquiriendo una mejor comprensión de la misma, adquiriendo técnicas muy oportunas que han suscitado la necesidad de profundizar en ello”.

“La vida te da grandes oportunidades para crecer, aprender y desarrollarte No las desperdicies!”.

“Cuando acudí por primera vez al Centro Ericksoniano Veracruz, me quedé muy sorprendido por lo que estaba viendo, Antonio, un compañero del curso me preguntó, ¿Qué te parece? Y mi respuesta fue “esta forma de hacer terapia se acopla a mi mano como un guante”.